viernes, 23 de noviembre de 2007

HISTORIA ESCATEFLOWN - AÑO II

Historia Escateflown. El año de la victoria. 2005-06 año II

Nos encontramos en el año 2005. Año en el que la actualidad política venía de la mano con la aprobación de las bodas homosexuales, el gobierno aprueba el diálogo con ETA, y el Windsor ardía en llamas trayendo consigo una ristra de confabulaciones. En el mundo, desastres como el Katrina, la elección del nuevo Papa, y los disturbios de París marcaron la actualidad internacional. Así mismo, en la prensa más sensacionalista, noticias como la absolución de Michael Jackson por pederastía, o el nacimiento de la infanta Leonor, eran portada de las revistas. En lo deportivo vimos como desaparecía la candidatura de Madrid para 2012, y como el Madrid vencía al Tau en una final de infarto y como se nos retiraba Carlos Sainz, y la selección de Baloncesto fracasaba en el Europeo tras quedarse sin medalla.

Tras ponernos al día de la actualidad de la época, en junio de 2005, empieza a perfilarse la temporada de Los Escateflown, en el día de recogida de trofeos. Allí nos plantamos con un calor terrible y varias horas esperando, ya que los tres que fuimos a recoger el trofeo teníamos que recoger también el trofeo de nuestros colegios con nuestros niños. Ya que los Pokemon no iban a aparecer, nos pidieron que recogieramos su trofeo. La cosa quedó así, Yeray recogió el premio que le pidió su hermano, Kike cogió el que nos correspondía, y Frito se colocó en el tercer escalón del podio para recoger el de Cherokee y llevarse una copa a su casa. Cuatro mandrules de Cherokee aparecieron de la nada, quitando de su escalón al Frito diciéndole que qué estaba haciendo, y este se tuvo que subir disimulando al escalón de campeones junto a Yeray para intentar pasar inadvertido.

Tras esta singular anécdota de la recogida de trofeos, el equipo nuevo empezó a perfilarse. Tal y como mandaban los cánones, inscribimos el equipo en Junio, esta vez con algo de dinero que conseguimos recopilar de tres o cuatro jugadores, pero la inscripción estaba hecha que al fin y al cabo es lo que contaba.

Comenzó el mercado de fichajes, y Yeray empezó a mover fichas para traer buenos jugadores al equipo.

Los dos primeros fichajes vinieron de negociaciones de meses atrás frente a Minesota de Bastos por dos de los estandartes de su equipo. Fernando y Diego. El primero, pese a las maneras que apuntaba, nos salió rana. Solo vino a un partido y porque le tocaba pagar, si no era capaz de no aparecer, dicho por él.

Diego fue una buena pieza que conseguimos pillar. Pívot roqueño y grande, que se acoplaba perfectamente al juego interior de Edu. La pareja de postes perfecta. El único precio que pagamos por él, fue una botella de Cacique, todo un manjar para nuestro excelente jugador.

El siguiente fichaje que trajo Yeray al equipo fue Mario. Andábamos necesitados de un buen base y que mejor opción que traer a un jugador de confianza, y con el que habían jugado toda la vida. Un seguro de vida en robos de balón y correr contraataques.

Este jugador vino de la mano de otro crack actual. Albertis. Teníamos pocas referencias de él, y al principio era muy tímido y no quería jugar casi, y cuando lo hacía no demostraba todo su potencial. En próximas ediciones hablaremos de él y de su verdadero potencial.

Y por último uno de los mejores jugadores y mejor persona con los que he podido jugar. Iván, conocido como Sensei en su etapa sub21, o Griego, por sus ex compañeros del Nacional.

En el mercado de bajas tuvimos que deshacernos de Gabi, puesto que su equipo Horrores Azules militaba en la misma categoría, y un jugador puede jugar en varios equipos mientras no estén en la misma división.

Y por otro lado, Arturo no renovó, ya que las lesiones y su juego, fueron motivos suficientes para no continuar.

Otra baja forzada, pero ya empezada la liga, la sufrió Jorge. Tan sólo pudo jugar el primer partido, y una grave lesión de espalda le ha retirado de las canchas de por vida.

La otra “baja” fue la ya mencionada, auto ausencia de Fernando. Por lo demás, seguíamos Frito, Yeray, Kike, Edu, Pipa, Gustavo y Elio.

Este año seguía el dilema de las equipaciones. Unos no querían gastarse dinero en ropa de juego, y los que querían, si no se la ponían en la mano, no iban a moverse mucho para conseguirla.

Tras varios días de búsqueda de ropa que fuese de alguna marca de cierto nivel y varias tiendas recorridas fuimos a parar a Hood Sports, la tienda del Magariños. Dos veces tuvimos que ir allí para seleccionar unos trajes que nos parecieron perfectos, pero se iban de presupuesto. La broma salía por 80 euros, que muchos no estaban dispuestos a gastar. Así que al final y dejando colgado al de la tienda, fuimos al Decathlon y compramos la equipación And1 más barata. El conjunto entero nos salió por 50 euros, 25 cada parte, aunque algunos a los que no quiero mencionar, les salió gratis debido al gran arte del hurto en tiendas. Todo este trajín hizo que las primeras jornadas siguiésemos jugando con la roja del Zona, y que algunos tardasen varias jornadas más en conseguir la equipación entera.

Ya estaba todo listo para empezar la segunda temporada de Los Escateflown. Con tan sólo un año de historia, ya era considerado un clásico de la liga municipal, palabras textuales de Oliver, organizador de las competiciones de todos los deportes de San Sebastián de los Reyes, que según él es lo que se comentaba entre los altos cargos y gente que seguía la competición.

Empezamos imparables. Creo que llegamos a alcanzar un balance de 10-0, puede que más, pero no lo recuerdo con exactitud.

Ese año tuvimos una ristra de partidos memorables. El primer gran duelo contra los Cherokee fue un partido muy extraño. Empezaron jugando cuatro de ellos, y nosotros relajados fuimos ganando pero jugando muy tranquilos, por lo que la diferencia que llevábamos no era muy grande. Una vez casi terminado el primer cuarto apareció el jugón del equipo contrario, Djibi.

Puesto que la diferencia no era muy amplia, enseguida empezaron a remontarnos con 1x1 creados por Djibi, y por un más que notable lanzamiento exterior. La cosa se puso de tal manera que a falta de 30 segundos íbamos cuatro puntos por debajo. Una increíble defensa de Mario, consiguió robarle la bola a Eloy, jugador del Cherokee, con su respectivo contraataque y dos puntos para nosotros.

El partido se pone dos abajo a favor de ellos. Tienen la posesión, y tras una intensa defensa, un ajuste defensivo permite a Eloy de nuevo quedarse el balón estando sólo en el tiro libre. La presión le pudo y no reaccionó haciendo un lanzamiento fácil, si no que se quedó inmóvil, por lo que al Pipa le dio tiempo a llegar a robársela. Tal era la tensión del partido que el mismo Pipa quiso pasar a un compañero pero la tiró fuera.

Nueva posesión para Cherokee y 10 segundos para terminar el partido. Teníamos todo en contra para perder. A falta de 5 segundos, su mejor tirador consiguió recibir y efectuar un lanzamiento a canasta. El tiro se hizo eterno mientras todos mirábamos la trayectoria del balón. Al final rebotó en el aro, y cayó en manos de Mario, que en tan sólo 3 segundos, pudo anotar sobre la bocina en un contraataque rapidísimo.

Forzamos la prórroga y conseguimos un resultado positivo que nos llevó a una de nuestras más difíciles victorias. Este partido será recordado no sólo por Mario por su actuación, si no que quien más se acuerda seguro es Eloy, el cual como si fuese Splitter en la final del Tau-Madrid de 2005, le pudo la presión y regaló dos balones que dieron la victoria al otro equipo. Desde aquí mandarle un saludo pues aunque no sea un crack jugando, es un tío grande que juega para divertirse y le va la juerga tanto como a nosotros (y regenta un bar cojonudo, todo sea dicho).

Otro partido para la posteridad será el que nos enfrentó a Casa de Extremadura. Dicho equipo está compuesto por grandes perros viejos. Juego muy sucio y lento, que si consiguen hacerte entrar en su dinámica lo llevas crudo. Como árbitro, un ex compañero de Zona Press al que le tocó pitar porque el árbitro titular no había aparecido. David Camas es su nombre.

Tras un partido muy duro y agresivo, cargado de faltas y juego sucio, el partido iba con una ligera desventaja para nosotros. A falta de unos pocos segundos, y perdiendo de dos, Yeray consiguió un forzoso robo de balón y se iba sólo hacia el aro para conseguir el empate pero una falta antideportiva truncó el intento.

Nuestra astucia nos llevó a engañar al árbitro, y que nuestro jugador con mejor porcentaje en lanzamientos de libres, Kike, tirase por Yeray. Nadie se dio cuenta del cambio, y conseguimos empatar el partido. Aun teníamos la posesión del balón, Yeray sacó hacia el campo de defensa, y un error gravísimo de no saberse las reglas por parte del árbitro hizo que nos pitaran campo atrás. Con posesión para ellos por este error garrafal, debíamos defender a muerte para llegar a la prórroga y evitar la canasta que nos llevase a la derrota. Y así fue, aguantamos sin que lanzasen a canasta, y en la prórroga les dimos un baño donde apenas ellos metieron una canasta y nos llevamos otra de nuestras sufridas victorias.

Siguiendo con nuestras hazañas contra equipos duros, el siguiente turno le toca a Los Orcos. No entraremos a analizar en profundidad los partidos, tan sólo hablaremos de un par de cosas destacables que hacen que este equipo pase a formar parte de nuestra historia.

Lo que para mí tiene más interés como jugador, es la gran rivalidad que existe con un jugador miembro de este equipo. No sabemos su nombre, pero es llamado por nosotros El Argentino, debido a su nacionalidad. Dicho jugador, de gran nivel baloncestístico, fue defendido casi todo el partido por Yeray. Durante todos los partidos que se han enfrentado ambos, el juego sucio y los golpes por parte de ambos han estado a la orden del día, llevando a encararse en más de una ocasión. No detallaré más sobre este jugador y el pique con Yeray, pues si queréis ver acción, id a ver un partido entre ellos.

El otro gran duelo a destacar lo protagoniza Elio. Durante uno de los partidos contra ellos, Elio rompió su defensa en todos los sentidos con su desconcertante penetración a canasta. Tales eran las faltas que le hacían para poder pararle, que casi a final de partido, nuestro crack se volvió loco, y tras recibir tres palos seguidos, lanzó el balón contra un contrario insultándole ya que no dejaban de darle en todo el partido, lo que llevo a que se enzarzaran empujando Elio al contrario en la cara, lo que llevó a que nuestro jugador recibiese un puñetazo.

Tal fue la desesperación de Elio, que no se fijó que el jugador con el que tuvo la trifulca, era el más fornido de los contrarios, al igual que era el más majo de todos y que mejor se estaba portando en la pista.

Entre todos conseguimos separarlos, y el árbitro, Aurelio, descalificó a los dos jugadores. Esta sanción conllevaba la retirada de licencia durante varios partidos de nuestro rompedor de defensas. Por suerte, Aurelio no retiró la licencia, y Elio y el jugador del equipo contrario hicieron las paces y todo quedó en un rifi-rafe para recordar. Y aunque el resultado en estos casos es lo de menos, el partido fue nuestro.

Más partidos que marcaron el devenir de la temporada son los de Redskins. Un equipo con muy buen juego interior, pero que su fallo era ir pocos a los partidos. Fue el primer equipo en derrotarnos en esta temporada, y no supimos pararlos. Nos ganaron debido a que a nosotros nos faltaban nuestros jugadores grandes, y a que si nos cerrábamos bien para que no jugasen al poste, tenían un par de lanzadores que anotaban con buenos porcentajes de fuera. Primera de las cuatro derrotas que tuvimos en aquel año y que nos igualaba en la clasificación frente a los temidos Veteranos Zona Press.

El siguiente equipo con el que ya tuvimos nuestro momento en tercera, fue Pokemon. La verdad es que fueron dos partidos de los que apenas nos acordamos de cómo transcurrieron. Recuerdo que Néstor no pudo jugar por el accidente de tráfico que tuvo junto a Juanra, y que el balance fue 1-1, siendo su victoria más abultada que la nuestra y siendo nuestra derrota en la segunda vuelta. El momento más dulce con este equipo lo detallaremos al final de la narración.

Otra anécdota curiosa en un partido fue el 6 de mayo de aquel año. El partido fue jugado en el Antela Parada, y fue una de las pocas veces que hemos pisado ese pabellón en todos los años que llevamos jugando la competición local.

Todo transcurría con normalidad en un partido de resaca y mucho calor. Del otro equipo vinieron cuatro jugadores, por lo que era un partido fácil en el que no era necesario ni defender. Es de los pocos partidos que disponemos de documentos gráficos, y podréis apreciar en las fotos que pondremos más delante de la publicación de este texto, como es una defensa-palo para equipos de estas características. La defensa consiste en colocarnos como palos esperando a que ellos mismos la caguen solos para no tener que usar muchas fuerzas.

No es esta la anécdota a destacar de aquel partido sin trascendencia. Lo curioso fue cuando, nuestro jugador franquicia, el que más camisetas de Los Escateflown ha vendido sólo por el nombre, hizo entrada en el pabellón. El partido estaba empezado cuando los que permanecían en cancha observaban de reojo a alguien desconocido que se acercaba al banquillo, y los que estaban sentados, no eran capaces de reconocer a la primera a aquella persona que se acercaba hacia ellos. Con un jersey rojo, casco en mano, y pelo teñido de rubio como si de Eminem se tratase, apareció Gustavo de esta guisa. Nadie daba crédito a sus ojos ya que nuestro compañero llevaba un mes sin aparecer por los partidos. La reaparición fue grandiosa, un cambio de look que quedó grabado en nuestras retinas, y con energías renovadas. Había estado entrenando por su cuenta, quien sabe en qué circunstancias, y realmente demostró su mejoría en la cancha.

Un partido que no tenía ningún misterio se convirtió en la reaparición estelar del que ha sido el jugador más cotizado que ha pasado por nuestras filas.

Pero sin lugar a dudas el mayor duelo estuvo con Veteranos Zona Press. Todos ex jugadores de mayor edad y mucho más fuertes que nosotros. Al primer partido aparecimos cinco personas ya que por lesiones y compromisos no podíamos ir más.

Equipo compuesto por Edu, Pipa, Yeray, Elio y si no recuerdo mal Frito era el quinto jugador. No era nuestro mejor quinteto y veníamos todos con una resaca mortal, de hecho alguno aun venía pasado de copas. Mientras los Veteranos calentaban, nosotros permanecíamos tirados en el suelo pasando la agonía de haber dormido poco y con una borrachera terrible. Pese a ello y siendo cinco, aguantamos todo el partido el nivel exigido. En alguna ocasión en mitad del partido uno de nuestros jugadores, no mencionaremos cual, se puso a hacer el pino o se tiraba al suelo, cosa que no hacía más que alterar a los contrarios por no estar serios en un partido de estas características.

La acción de Edu fue determinante. Defensa dura en la zona, tapones a diestro y siniestro, y rebotes como Ben Wallace. La capacidad anotadora de Elio y la potencia de Pipa, se acoplaron perfectamente para combinarse con el juego inteligente de Frito y Yeray.

Al final del partido y yendo uno arriba, con posesión para ellos, el jugador del equipo contrario conocido como Tono, tenía la posesión, pero en vez de trabajar una jugada elaborada se la tiró a la primera intentando lo imposible. El rebote salió largo, y en vez de hacernos falta dejaron que pasase el tiempo por algún extraño motivo, y nos llevamos la victoria por la mínima.

Al que más le molestó la derrota fue al capitán y presidente del otro equipo, Edu Brazauskas, apodado así por su envergadura, ya que teníamos un pique personal por ver quién se llevaría la liga. Durante un tiempo, en los entrenamientos del Nacional, fue mucho más duro en sus acciones de lo habitual, y nos guardó cierto rencor por aquel partido, ya que vio como cinco chavales pasados de rosca, fueron capaces de ganar a un equipo a priori superior.

Las anécdotas en este partido fueron dos errores garrafales del árbitro, Almudena, que supusieron puntos gratis para nuestros contrarios debido a la perspicacia de ellos aprovechando los despistes del árbitro. El primero fue de Óscar Santamaría, jugador admirado por todos nosotros el cual fue entrenador nuestro durante años. Tras anotar una canasta y disponernos a sacar el balón de fondo, Óscar aprovechó que Almudena estaba mirando al auxiliar para dar válida la canasta, y justo en ese momento robó el balón de las manos a nuestro capitán, volviendo a meter dos puntos. Esta acción, debería ser sancionada con falta técnica, pero en vez de eso dio dos puntos de más al equipo que debía sancionar. Esta jugada, ya que visto que no la sancionan en liga local, el autor de este texto ha decidido ponerla en uso más de una vez con diferente grado de éxito, pero nunca de fracaso. La otra acción que marcó un antes y un después en las reglas de esta liga fue, cuando a Brazauskas le hicimos una falta, el balón cayó al suelo y la falta fue sancionada, él mismo lo recogió, lo subió hacia el aro y anotó una canasta fuera de la acción de la falta. Pues bien, no sólo fue falta, si no que Almudena dio valida la canasta y sumó un adicional. Entendemos que un árbitro pueda comerse algo, pero estas acciones determinan una falta total de atención, o de no saberse las reglas.

Este partido fue comentado durante días en el foro del Zona Press, donde aun permanecen allí las conversaciones.

El partido de vuelta fue muy similar. Partido muy igualado, en el que en un apretado final, la victoria fue para ellos, pero esta vez por dos puntos. En caso de basket-average se lo llevarían ellos tan sólo por un punto. No podíamos permitirnos tal catástrofe al final de temporada.

Este partido también fue muy comentado en el foro del Zona Press. Este tema tuvo que ser eliminado, ya que, al contrario de lo que ellos promulgaban en el partido de ida, se les fue demasiado la lengua contra nosotros por esta derrota.

Una anécdota a recordar de otro partido, el penúltimo, jugado en el velódromo, afectó directamente a nuestro poste más grande. Edu tenía una apuesta con todos que consistía en que antes de acabar la liga se hacía un mate, y ese era el partido. En un contraataque sólo, nuestro jugador más grande saltó para hundir la canasta, pero un gesto extraño hizo que se agarrase mal del aro, y se diera uno de los mejores golpes vistos en una cancha. Tras reírnos un buen rato y ver que se retorcía de dolor en el suelo, acudimos a ver que le pasaba. Tuvimos que llevarle al médico debido a la dureza del golpe. Diagnóstico: fractura en el codo con su consiguiente baja para el último partido. Lo dicho, todo un figura.

Llegamos a la última jornada, y teníamos todo a favor, una victoria más sobre nuestro rival directo, y partido contra los últimos de la liga, Los Torreznos. Pues tal fue nuestra confianza que tuvimos un partido muy complicado. No éramos capaces de hacer nada bien, y a nuestros adversarios parecía que todo lo contrarío pues metían todo. Yeray llegó en el descanso, y venía de un muy mal partido con sus chavales. Tenía ganas de jugar sucio y visto el resultado lo iban a necesitar. El árbitro, Aurelio, no le dejó apenas jugar sucio, pues le señaló cuatro faltas que no eran en un espacio corto de tiempo, lo que provocó la rabia de nuestro jugador, provocando la técnica, y a su vez, la expulsión por acumulación de faltas de Yeray. A raíz de esa jugada, Aurelio comenzó a pitar mejor para nuestro lado, y fuimos remontando poco a poco. Ellos por faltas se iban quedando sin gente, terminando el partido con dos jugadores. Al final, pese a una remontada de escándalo, perdimos por dos puntos.

Zona Press tenía todo a favor para llevarse la liga, pues ya dependían de ellos al haber perdido nosotros. Tal fue su euforia al término de nuestro partido, que algún jugador de los Veteranos se plantó en medio de la pista de rodillas gritando y celebrando nuestra derrota, como si fuesen ellos ya ganadores. Ilusos.

Les quedaba enfrentarse a un crecido Pokemon. La primera parte no pudimos disfrutarla, pues nos fuimos a resarcirnos de la derrota a nuestra sede habitual, El Escudo. Allí estuvimos lamentándonos por las cagadas del año, y sobre todo por esta última que nos iba a costar el primer puesto. Volvimos en el descanso al pabellón sólo por curiosidad por ver el resultado, pues los Veteranos el partido de ida se lo habían ganado a los Pokemon por un abultado marcador.

Cual fue nuestra sorpresa al ver que los Pokemon estaban por delante en el marcador, y el sueño de Escateflown volvía a renacer. Animando como hooligans estuvimos allí durante los dos cuartos restantes. El buen juego de Juanjo era imparable frente a la defensa de Veteranos Zona Press. A falta de un minuto y con el marcador casi resuelto, nosotros estabamos celebrando la victoria de Pokemon como si fuésemos nosotros los que jugábamos, pues su victoria nos valía una liga, pero un percance truncó una celebración por todo lo grande. Una de las estrella de Zona Press, amigo y ex compañero nuestro, Richi, sufrió una rotura de los huesos del tobillo. Tuvo que venir la ambulancia y el pobre estuvo un año sin poder hacer nada.

Pese a ello, la victoria fue de los Pokemon, y por tanto, la liga estaba en nuestro bolsillo.

Nuestro balance tras dos años no podía ser mejor. Segundos empatados con los primeros en nuestro debut, y campeones de liga en nuestro segundo año. Las gestiones directivas daban sus frutos y todo parecía de color de rosa.

De las cenas de aquel año, cabe destacar dos por sus singularidades. La primera fue la de navidad, en la que todos nos juntamos en casa de los abuelos de Elio. Pedimos unas raciones, botellas de whisky y living la vida loca. Aunque no estábamos todos. Mario llamó que iba a llegar tarde, sobre las once y algo de la noche, y quería que le esperásemos. Pero era imposible, pues la comida ya estaba pedida, y se estaba quedando fría. Tuvimos que cenar para no comer tarde y mal, y cuando llegó la hora de que Mario viniese nos llamó por teléfono para decir que estaba llegando, y su rebote fue tremendo ya que no le esperamos para cenar. Al final, no recuerdo bien si se quedó en casa porque se ralló por esta tontería, o si al final vino y estuvo de caras largas toda la noche. No entró en razón pese a haberle explicado la situación.

El rey de las cenas solía ser el Pipa, debido a las que montaba, pero eso lo dejaremos para contarlo en persona si alguien quiere más información sobre lo que sucedía en aquellos actos sociales. Recordad que este tío era capaz de decir en trifulas de un partido frases como esta: “Venid aquí los cinco, que yo sólo puedo con vosotros”. Así podréis tener una idea de las que nos preparaba nuestro jugador en las canchas y en las fiestas.

La otra cena a destacar, fue una de las más divertidas pese a la baja asistencia. Frito, Kike, Gustavo y Yeray, acudieron al Yin He de la zona industrial, ya que los demás o no querían o no podían venir a la cena. Tras una cena muy amena con los chinos y no chinos que allí trabajaban, así como nuestro continuo chispeo con la sangría, y el licor de lagarto, salimos de allí con un regalo, la botella de los lagartos. Tras esto, fuimos a la marina para tomar unos Loch Castle, y sacamos los lagartos de la botella. Pese a que parezcan pequeños los bichos miden unos cincuenta centímetros, y estuvimos toda la noche lanzándonos los reptiles a la cara en momentos de despiste. Fumando aquellos puros que compró el presidente en el opencor, disfrutándolos en el anfiteatro, como si de His Airness Michael Jordan se tratase en la final del 97 tras vencer en la final mientras se fumaba ese habano. Esas son las cosas que hacen grande a un equipo, el compartir estas vivencias como si fuésemos grandes estrellas. Parecíamos un bloque compacto y unido, pero no era así del todo.

Este año volvieron los problemas de dinero pues eran mayores las deudas, y de responsabilidades de la gente respecto al equipo, agravándose cada vez más la situación.

Nadie movía un dedo y nadie hacía nada por nadie excepto Kike y Yeray. Estos dos hombres que tanto se lo curraron para que las cosas fuesen como tenían que ir, empezaban a estar muy quemados con la actitud de sus compañeros. Faltas a los partidos sin avisar, montones de llamadas, cada jornada más, por gente que no aparecía y daba plantón, gente que no pagaba sus deudas…

A raíz de dos años de falta de interés de los jugadores por el bien del equipo, pues cada uno iba a su bola, empezó la rebelión de los directivos. Decidieron que para la siguiente temporada, sólo se iban a encargar de hacer los trámites necesarios cuando los demás se moviesen. Y así fueron avisados todos y cada uno de ellos. El resto de la historia y el fatídico desenlace, en la siguiente entrega.

Escrito y narrado por Yeray aka styleman the real player

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